Pese al madrugón, creo que fue uno de los mejores días en Perú ya que la zona ¡nos enamoró! y eso que la primera impresión no fue demasiado positiva y es que las vistas del camino de Ica a Paracas (a las 6 a.m.) eran tristes y grises, al llegar al puerto te intentan vender todo tipo de excursiones y desayunos a precios desorbitados…pero la cosa cambió.
¿Qué ver en Paracas?
Como pasaba en Ica, lo que de verdad merece la pena ver en Paracas es su entorno.
Contratamos la excursión a las Islas Ballestas y la Reserva Nacional de Paracas en el alojamiento cuando llegamos, aunque ya lo teníamos medio apalabrado con ellos. Nos informamos previamente para cuadrar horarios. La empresa organizadora era Desert Travel and Service (nos gustó la organización y con ellos contratamos la ruta de bodegas en Ica
Islas Ballestas
El encanto de las Islas Ballestas se encuentra en la naturaleza, la excursión dura aproximadamente dos horas.
Montamos en nuestra barca y salimos hacia las Islas Ballestas. Recomendamos llevar chubasquero y olvidarse de sombreros, gorras o similares porque lo más probables es que se te lo lleve el viento.
Antes de llegar a las islas, hicimos una parada para ver El Candelabro, un geoglifo de 170 metros que sirve de faro a los navegantes y está relacionado con las Líneas de Nazca.
Veréis una gran variedad de pájaros y conforme os alejéis del puerto veréis más y más especies. ¡Y no solo eso! Veréis Lobos marinos y si tenéis suerte (como nosotros) hasta delfines. Solo por eso ya me parece algo imprescindible que ver en Paracas.
Sin duda, oiréis hablar del guano, y es que, aunque el atractivo de esta actividad recae en la fauna, os llamara la atención curiosas formaciones rocosas y hasta algún puerto o población en el que se recolecta (o recolectaba) el guano.
Pero, ¿qué es el guano? es conocido como uno de los mejores fertilizantes y por ello está muy cotizado y controlado. Se recolecta, aproximadamente, cada 10 años y se hace de forma manual.
Parque Nacional de Paracas
La Reserva Nacional de Paracas es única, es la unión entre desierto y océano, un paraíso que tenéis que visitar si estáis en la zona. Hay excursiones desde Lima que te lo ponen muy fácil, aunque no vayas a alojarte o para que no vayas de propio a la zona.
Os juro y perjuro que es uno imprescindibles ya no solo de todo lo que ver en Paracas sino de Perú en general.
Se creó con el objetivo de proteger la geografía y la biodiversidad del territorio. Y se trata de un espacio extraordinario para contemplar los grupos de aves migratorias que descansan en ella.
Nosotros contratamos la actividad conjuntamente con las Islas Ballestas para hacerlo más sencillo, pero podéis visitarla por vuestra cuenta o incluso en buggies.
Nada más empezar la excursión os daréis cuenta de dos curiosidades: la primera es que la zona al tener un origen marino podréis encontrar multitud de fósiles y la segunda es la carretera. ¿La carretera? sí, porque está hecha de sal. En la primera para, en el museo de la reserva nacional de Paracas, aprenderás un poco sobre la historia y biodiversidad del lugar
Hay varias playas y miradores en los que hacer parada, pero la que más destaca es la playa roja con el desierto a su espalda.
Nosotros paramos a comer en Lagunillas, un poblado con restaurantes y un pequeño puerto. Si tenéis intención de comer aquí tened en cuenta que no tienen luz, por lo que os podéis olvidar de pagar con tarjeta.
¿Dónde dormir en Paracas?
Cómo os contamos en el post anterior, nosotros cogimos el alojamiento en Ica, que fue uno de los mejores de nuestro viaje a Perú. El Ica Adventures 2 es un hostel con habitaciones compartidas y privadas (como la nuestra), con un desayuno supercompleto y zonas de descanso ¡que ya quisieran muchos!